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"Cine puro, sólido, cine de futuro, es decir, cine de siempre" (Ángel Fdez. Santos: Diario El País)
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| Sinopsis | Manchester, 1976. La actuación de los Sex Pistols ante un aforo de 42 personas escasas cambia la vida de Tony Wilson y sus amigos. A partir de esa noche formulan un plan que cambiará la faz de la música pop y dará notoriedad a toda la ciudad. Gracias al punk, el periodista descubrirá que su vocación es dictar el sonido de la música británica a lo largo de los siguientes tres lustros, como promotor, cazatalentos, fundador del mítico sello Factory Records e impulsor del club Hacienda.
De ahí surgirán grupos emblemáticos como Joy Division, New Order y Happy Mondays, que presentaban sus directos en la discoteca Hacienda, que pronto se convirtió en una de las más conocidas del mundo. Sin embargo, la fiesta no durará eternamente. Música, sexo, drogas y personajes estrafalarios marca la carrera de un productor que quiso dar total libertad a sus artistas, lo cual se convirtió en su perdición.
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 10 |
El británico Michael Winterbottom es uno de los directores más interesantes y arriesgados del cine europeo actual.
En su prolífica carrera, que empezó hace 10 años en el 95, ha tocado casi todos los géneros cinematográficos (western, drama, musical) sin encasillarse en ninguno y con resultados siempre magníficos.
"24 Hour Party People" narra el ascenso y caída de la discográfica Factory Records de Manchester, origen de grupos como Joy Division, New Order y Happy Mondays, y de la conocida discoteca Hacienda.
Es un divertidísimo y ácido retrato del baile y la música de Manchester desde finales de los 70 hasta principios de los 90. El sexo, las drogas, el rock y la cultura pop reflejadas desde el personaje real de Tony Wilson (interpretado por Steven Coogan).
Es una película buenísima, sobretodo muy sorprendente, con un guión excepcional y una puesta en escena espectacular de Winterbottom.
Te transporta literalmente a esa época, a esos conciertos pasados de todo, confusión, caos... un cocktail lisérgico servido con inteligencia y buenas maneras.
Emplea una fotografía digital que aumenta el estilo documental de lo que estamos viendo y le saca todo el partido a la fotografía, fantástico uso de los colores.
Aparte de la alucinante realización, siempre sorprendente y estimulante, lo mejor de la película lo pone su sentido del humor. A veces muy gamberro y otras muy inteligente, pero en todo momento con un tono desenfadado, brillante que provoca verdaderas carcajadas (ya desde el genial principio con la escena del parapente).
La banda sonora es sensacional, como película que se basa en todo el cambio producido en esas dos décadas de la historia musical, con nombres y grupos reales que cierto público no conozca, la película puede hechar para atrás. Pero nada más lejos, la película es entretenidísima y la puede disfrutar todo el mundo por igual.
Fabulosos diálogos, mordaces, una narración super original y sorprendente que marca y recuerda el estilo de directores del panorama actual que me encantan (Guy Ritchie, Danny Boyle, Takashi Miike...) y por último y no menos importante, las actuaciones del reparto.
Todos los hacen muy bien, el elenco es realmente acertado, pero brilla con luz propia Steve Coogan, haciendo de Tony Wilson, carismático y divertido, excelente trabajo.
Sin enrollarme más, recomiendo la película a todo el mundo con esta acertada cita que he visto en una página: "Vean este rabioso y alocado retrato de un tiempo. Se reirán, se emocionarán, se apasionarán. Un sólido monumento, un entusiasta tributo, un sentido homenaje, una fiesta trepidante".
Fascinante repaso al sonido pop de final de siglo XX. Me parece la mejor película independiente de lo que llevamos de siglo.
El final se sale.
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Davis | | |
Ficha de Película enviada por DAVIS el 28 de Agosto de 2005 |
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